Habilidades básicas:
- Flotación
- Respiración
- Propulsión
La flotación
En primer lugar debemos comprobar las circunstancias de la
piscina y adaptarnos a ella (su cubre o no..)
La mayoría de los niños suelen flotar bastante bien y sin
problema pero en el caso de que esto no fuese así siempre nos podremos ayudar
de manguitos o flotadores.
Sumergiremos la cabeza y nos pondremos en varias posiciones
para comprobar la flotación de los cuerpos de cada uno.
Al principio nos ayudaremos del bordillo y de donde la
piscina no cubra para ponerse de pie sin dificultad ninguna.
La respiración
En cuanto a la respiración debemos dejar claro que no es
igual a la respiración normal si no que la inspiración será breve e intensa y
la espiración activa, también debemos tener claro que inspiramos por la boca y
terminamos espirando por la nariz.
La respiración va en coordinación con las propulsiones
básicas y también es importante coordinar la respiración con los brazos (esto
resulta a veces complejo).
La respiración desempeña un doble papel:
-
Continuidad del ejercicio
-
Determina la flotabilidad
Ejercicios para modificar la mecánica respiratoria:
-
Sin inmersión
-
Introducir boca
-
Introducir boca y nariz
-
Inmersión
-
Conseguir apnea (inspiración profunda)
-
Cadencia respiratoria
-
Coordinación con brazos en distintas técnicas
La propulsión
Este es el método más complejo y no debemos usar métodos
analíticos. Debemos hacer que el alumno se adapte al medio poco a poco por lo
que debemos realizar ejercicios motivadores y darle recompensas, ánimos….
Debemos aprovechar las propulsiones instintivas y que el
alumno note como se “empuja”.
Diferentes maneras para propulsarse:
-
Movimientos alternativos de brazos con recobro
aéreo o acuático en planos vertical y horizontal
-
Movimientos simultáneos
-
Movimientos de piernas alternativos en ambos
planos
-
Movimientos de piernas simultáneos